Entrenamiento en Pretemporada. Por Daniel Aguilar Romero
La pretemporada o fase preparatoria sigue siendo uno de los periodos donde mayores errores se comenten.
Muchos técnicos siguen apostando por una visión tradicional, otorgándole a este periodo mayor énfasis o importancia a la preparación física del deportista, bajo el tópico de llenar los tanques de gasolina para el posterior aguante durante el periodo competitivo.
Así, se dedica un mayor volumen al aspecto condicional. En este sentido, Gabbett (2004) realizó un estudio longitudinal, donde comparó tres pretemporadas con diferentes niveles de carga y los efectos conseguidos en sus jugadores durante este periodo.
La pretemporada que mayores números de lesiones produjo fue la que ,a su vez, mayores niveles de carga manifestó. Entendiéndose por carga al producto de multiplicar el volumen medido en tiempo de práctica efectivo, y a la intensidad medida mediante la escala subjetiva del esfuerzo de Borg.
Así, se concluye de este estudio que no siempre entrenar más es mejor, siendo lo más óptimo la personalización e individualización de la carga de entrenamiento.
La pretemporada o fase preparatoria debería de caracterizarse por entrenamientos tácticos para la implementación del Modelo de juego, con sus principios y sub-principios bajo el sistema de base y sus variantes, con un aumento progresivo, gradual e individual de la carga de entrenamiento para así asegurarnos en alcanzar las adaptaciones neurofisiológicas, minimizando el riesgo lesional.
Siguiendo con este estudio, dónde Gabbett (2004) comparó tres pretemporadas con diferentes niveles de carga, no sólo se redujo la incidencia lesional en aquella que menor carga (volumen x intensidad) presentó, sino que además esta misma temporada conllevó a los mayores incrementos en la aptitud aeróbica medida mediante VO²max.
La realización de un programa de entrenamiento progresivamente sobrecargado, realizando dos sesiones por semana, puede originar un aumento del 11,8 al 15.9% en la aptitud aeróbica, manteniéndose estable los tiempos para la prueba de velocidad en 10, 20 y 40 metros.
Cargas más moderadas de entrenamientos en pretemporada pueden provocar una menor incidencia lesional y además una mayor mejora condicional.
Esto puede ser porque nuestros deportistas no están habituados a cargas altas de entrenamientos, es decir, la carga aguda, que es la carga de la semana actual, es demasiado alta en comparación con la carga crónica, que es la que viene realizando en las últimas semanas, lo que dificulta la adaptación del deportista.
¿Cuánto es carga alta o carga moderada?, ¿Cómo sabemos si hemos expuesto a nuestro deportista a un riesgo lesional alto?
Debido a la falta de medios en la mayoría de los equipos de fútbol, exceptuando los equipos profesionales, pocos son los equipos que pueden contar con Sistema de Posicionamiento Global o GPS’s, los cuáles facilitan el trabajo aportando datos de distancias recorridas a diferentes rangos de velocidad para así tener control de las cargas soportadas por los deportistas.
Es por ello que diversos grupos de investigación optan por investigar y aportar datos referentes a cargas de trabajos y su relación con las lesiones, sin necesidad de utilizar estos dispositivos.
Como ya se nombró, son las AU o unidades arbitrarias obtenidas mediante el método (sesión * RPE), es decir, resultado de la multiplicación de los minutos efectivos del entrenamientos, por la percepción subjetiva del esfuerzo dada por cada deportista 30 minutos después de la finalización del entreno, la variable estudiada para la cuantificación de la carga de entrenamiento impuesta a los deportistas y su relación con la lesión.
Un grupo de investigadores encabezados por Malone (2017) aportaron datos de jugadores de fútbol profesionales, el estudio tuvo como objetivo investigar la relación entre las medidas de carga de trabajo y el riesgo de lesiones en jugadores de fútbol, registrándose como lesión aquellas que impidieron que el jugador no completará el entrenamiento o partido previsto para ese día, y que impidiera la participación durante un período superior a 24 horas.
Curiosamente, el riesgo de lesión fue dependiente del periodo o momento de la temporada en la que se encontraba el jugador, con un menor riesgo de lesiones a cargas similares durante el periodo competitivo, en comparación con los períodos de pretemporada o pre-competitivos.
Los jugadores que practicaron cargas de trabajo en la primera semana del periodo pre-competitivo o pre-temporada, de ≥1500 a ≤2120 UA , tenían un riesgo significativamente mayor de lesiones en comparación con los jugadores que ejercían ≤1500 UA.
De forma similar, los jugadores que completaron una acumulación de carga en la segunda semana (sumatorio de 1ª y 2ª) y tercera semana (sumatorio de 1, 2 y 3ª semana) de ≥5980 AU y ≥9154 AU respectivamente, tenían un riesgo significativamente mayor de lesiones en comparación con los jugadores que realizaban una carga menor <3250 AU y <7260 AU.
Especialmente interesante resulta el hecho de comprobar que cargas de entrenamiento en el sumatorio de las dos primeras semanas (≥5980 AU) y tres semanas (≥9154 AU), tuvieron un menor riesgo de lesión durante el periodo competitivo en comparación con el periodo pre-competitivo, observándose mayor riesgo de lesión en el grupo control, el cuál registró menores valores de carga con <3250 AU y <7260 AU para las dos y tres primeras semanas.
Estos datos arrojan luz al cómo deben planificarse y programarse las cargas.
Como estos mismo autores señalan, es importante seguir con un modelo que aumente de manera progresiva e individual las carga de entrenamiento, donde el jugador en el microciclo competitivo 30 experimente una carga mayor que en el microciclo pre-competitivo 2, y no como sucedió en el estudio, dónde las cargas de trabajo semanales en el periodo pre-competitivo (2984 ± 615 UA) fueron más altas que las cargas de trabajo semanales durante el periodo competitivo (2441 ± 215 UA).
¿Existe asociación entre el entrenamiento realizado en pretemporada y el rendimiento desarrollado por el jugador?
Si la pretemporada era pensada como el periodo donde el jugador rellenaba el tanque para el posterior periodo competitivo, ¿Cuánto tiempo dura el tanque lleno?
Estas preguntas fueron puestas como hipótesis por los autores de este estudio, los cuáles tenían como objetivo examinar la asociación entre el entrenamiento de pretemporada y el resultado de un partido de temporada en un equipo de élite en fútbol australiano.
Este estudio busca examinar qué variables de entrenamiento de pretemporada están más relacionadas con el rendimiento en la temporada, y si la acumulación de carga de entrenamiento en diferentes partes de la pretemporada altera la asociación con el rendimiento en la temporada.
En el fútbol australiano, el periodo precompetitivo dura desde Noviembre hasta el comienzo de la temporada en el mes de Marzo.
La mayoría de los clubes realizan tres sesiones principales en el campo y cuatro sesiones principales fuera del campo por semana durante la fase de pretemporada.
Las cargas tanto de la sesión fuera del campo, como las sesiones de campo se calcularon multiplicando una medida subjetiva de la intensidad de la sesión, la calificación del esfuerzo percibido (RPE), por la duración de la sesión en minutos para formar una puntuación de carga de la sesión (sRPE). Además, se usó todos los datos proporcionados por los dispositivos GPS.
En este estudio se usaron varias medidas de rendimientos. Un de ellas fue el Champion Data© Player Rank (CDPR), la cual, se basa en datos estadísticos oficiales de Australian Football League, que los jugadores acumulan durante un juego. El “coaches’ ratings” o CR es una medida subjetiva del rendimiento, que evalúa la capacidad de cada jugador para cumplir su función durante el partido, según los requisitos del plan de juego del equipo. Con la ayuda de imágenes de video, el entrenador principal, cinco entrenadores asistentes se encontrarían después del partido y asignarían una calificación a cada jugador en una escala de 1-5. Por último, se utilizó la selección del jugador para disputar el primer partido de la temporada 2016 de la Premier League.
Ninguna de las variables de entrenamiento de pretemporada se correlacionó significativamente con el rendimiento medido durante toda la temporada y muy pocas variables se asociaron significativamente con el rendimiento durante la primera mitad de la temporada.
Sin embargo, numerosas variables de entrenamiento de pretemporada se asociaron significativamente con el rendimiento durante la temporada en los primeros cuatro juego.
Además, para todos los jugadores, se observaron una asociación negativa moderada entre sRPE fuera del campo y CDPR durante la primera mitad de la temporada.
Los autores señalan que esta correlación negativa puede indicar que una mayor cantidad de carga de entrenamiento acumulada en actividades fuera del campo se asocia con un peor rendimiento del partido, por lo que completar una mayor proporción de carga de entrenamiento en actividades fuera del campo puede limitar el potencial de acumular carga de entrenamiento en campo, que probablemente sea más específico para rendimiento del partido y es que si recordáis lo leído anteriormente, los equipos de fútbol australiano entrenaron más días fuera de campo que en campo durante los meses de la pretemporada.
Así, para todos los jugadores, sRPE total en campo se asoció significativamente con CDPR acumulado durante la primera mitad de la temporada, lo que resalta la importancia de la carga de entrenamiento en campo durante toda la pretemporada.
Si bien existe una relación entre las actividades de entrenamiento de pretemporada y el rendimiento en la temporada, estos hallazgos sugieren que el entrenamiento de pretemporada solo puede tener una influencia en el rendimiento en los primeros cuatro juegos. Además, las cargas de entrenamiento en pretemporada más cercana a la competición tienen un mejor predictor del rendimiento en la temporada. Por último, estos hallazgos resaltan la importancia de acumular carga de entrenamiento en campo en la pretemporada, que es más específica para el juego competitivo.
En esta ocasión descubriremos el estudio del 2016, llevado a cabo por Windt y sus colaboradores, los cuáles determinaron si los jugadores que completaron un mayor número de sesiones de entrenamientos durante el periodo pre-competitivo o pretemporada, tuvieron más o menos probabilidades de lesionarse durante la temporada competitiva.
El estudio fue llevado a cabo en jugadores de élite de rugby durante los 43 semanas que duró la temporada, de las cuáles 17 pertenecen al periodo pre-competitivo y 26 al periodo competitivo.
Hubo una correlación significativa entre el número de sesiones de entrenamiento completadas en pretemporada y el número de sesiones completadas durante el periodo competitivo. Además, hubo una asociación significativa entre el número de sesiones completadas en pretemporada y el porcentaje de partidos perdidos debido a una lesión.
Mayor participación en pretemporada también se asoció con una disminución en la probabilidad de lesión a lo largo de la temporada competitiva
El aumento de la participación en la pretemporada se asoció con un menor porcentaje de juegos perdidos por lesión, por cada 10 sesiones de entrenamiento en pretemporada se pronosticaron una reducción del 5% en el porcentaje de partidos perdidos.
La participación en la pretemporada puede y debe ser protectora, al permitir a los jugadores acumular altas cargas de trabajo crónicas y desarrollar mayor fuerza y capacidad aeróbica.
Además, los jugadores que participan en una mayor proporción de sesiones de entrenamiento de pretemporada también pueden estar mejor preparados mental y tácticamente dentro del entorno del equipo.
Estos hallazgos no necesariamente indican una necesidad de alta cargas de entrenamientos durante la pretemporada. Por el contrario, el entrenamiento de pretemporada debe llevarse a cabo para que los jugadores puedan participar en la mayor proporción posible de sesiones de equipo.
El periodo de pretemporada debe de permitir a los jugadores alcanzar altas cargas de trabajo crónicas.
¿Y tus jugadores, cuánto han entrenado durante la pretemporada?